• Es recomendable que las estructuras queden por encima del nivel de la calle, cuando se encuentran por debajo, no solo acumulan residuos y basuras, sino también energía que no tiene circulación adecuada.
  • Lo ideal es que las formas que las estructuras tengan sean sencillas, quiere decir cuadrados o rectángulos que estén lo más completas posibles; las estructuras con formas rebuscadas o con muchos faltantes no dejan estabilizar la energía.  Si es un lote y tiene alguna forma triangular o muy irregular, se debe tratar de completar o cerrar las esquinas de este con barrera natural.
  • Hay cosas que son lógicas y de sentido común.  Los lugares repletos de objetos, que visualmente son densos, no dejan fluir de manera adecuada la energía.  Se pueden tener muchos objetos si el lugar lo requiere, por ejemplo un almacén, sin embargo en estos lugares también pueden permanecer organizados; si es una oficina en donde se utilice gran cantidad de archivo físico, también para estos casos existen soluciones que permiten tenerlo organizado y al mismo tiempo  decorativo.

Los objetos que no son decorativos y que no se  utilizan por antigüedad, obstaculizan la energía, en lo posible se deben sacar para que la energía pueda ser renovada.

  • Ni hablar de los lugares que acumulan polvo, residuos de papeles o  basura.  Esto también es sentido común,  existen  casas y oficinas que a simple vista todo brilla; la suciedad que esta oculta bajo muebles o estanterías también tiene un efecto en el lugar.  Podemos imaginar cuando lanzamos una piedra a un estanque, su onda comienza a extenderse proyectándose hacia todo lo demás; cuando hay acumulación de mugre también se acumula un tipo de energía a la que se le denomina sha, quiere decir que es poco favorable y que es la opuesta al Qi o  energía vital.
  • Las plantas son excelentes para ayudarnos a limpiar  y a redistribuir la energía, son también  un indicador de cómo ésta circula en nuestros espacios,   por lógica las plantas deben  tener optimas condiciones de agua y luz  según su clase.   Cuando se va a seleccionar un terreno para construir, también la vegetación que crece en el lugar nos habla sobre sus condiciones de energía; si por ejemplo el terreno es demasiado quebradizo en zonas donde la tierra tiene normalmente un comportamiento distinto, o si es un terreno  con abundante vegetación natural, pero esta crece en condiciones poco saludables, también se debe observar.

 

  • Si tenemos un terreno muy cerca de una quebrada o un rio en donde la corriente del agua sea de consideración, se debe ubicar alguna barrera natural entra nuestra construcción y el paso del agua.  El agua es energía vital en movimiento, lo que sucede cuando está demasiado cerca a nuestro espacio, también puede llevarse consigo parte de la energía que le corresponde a nuestro terreno,   o  por el contrario el  opuesto con el  agua es cuando tenemos lugares en donde esta no fluye, al no tener circulación, todos conocemos lo que sucede, adquiere unas propiedades de textura  y olor que detienen la energía, el agua estancada produce exactamente  eso: energía estancada.

La energía en los espacios abiertos o construidos, debe circular de una manera suave y permanente, nada de extremos.

  • En los establecimientos comerciales y oficinas, si es importante que la energía circule un poco más rápido, para esto se pueden usar algunas formas circulares en muebles y objetos.
  • Las claraboyas son excelentes a la hora de mejorar la energía de los espacios ya que permiten renovarla, especialmente para aquellas estructuras de cierta antigüedad.
  • Los ángulos muy pronunciados son dañinos si están enfrentados a los accesos o a los lugares donde trabábamos o dormimos.
  • Los cables de alta tensión muy cerca, no son deseables.  Una forma de manejarlo es ubicando plantas o elementos cerámicos entre nuestro espacio y el lugar donde se encuentran estos cables.

 

La armonía con todo lo que nos rodea promueve una mejor calidad de vida, por esto es importante encontrar un espacio óptimo desde todos los puntos de vista que afecte positivamente nuestras posibilidades.

 

Sigue leyendo a Carolina Betancourt

 

 

No Hay Más Artículos