…Si aprieto mis ojos puedo ver los lugares en los que he vivido y lo que hice la primera vez que los vi. Todo parecía nuevo, sin descubrir, esperando a que lo descubra…

El césped estaba verde y el cielo tan brillante como si nadie se hubiera atrevido a tocarlo. Por un momento estuve feliz, ansiosa, conmovida por sentirme conmovida.

Siempre, al llegar a un nuevo lugar, cada uno adopta una nueva perspectiva de vida. Todo es emocionante y todo lo que hacemos es una aventura, porque de repente las cosas, los días, están llenos de expectativas. Pero es imposible sostenerse en ese entusiasmo. Mientras pasa el tiempo, la emoción se vuelve difusa, y el lugar increíble en el que vivimos se vuelve una foto para recordar y un recuerdo que queremos repetir una y otra vez.

Y eso solo es el principio. El principio de una infelicidad a largo plazo de vivir en un lugar ajeno al nuestro, deseando únicamente poder volver en el tiempo, sea a esos recuerdos, o a casa. Pero…. No tiene que ser así. Se puede abordar la vida como algo tan emocionante como en el principio, volver a ver el césped verde y el cielo azul.

Enfrenta la realidad

Yo pienso que es importante enfrentar la realidad como es, porque la vida no siempre es buena y es importante tener un nivel de aceptación a las incomodidades que son parte de la vida.

Si pudiera retroceder en el tiempo…

Si pudiera retroceder en el tiempo…

Claro que hay veces en que estando fuera se extraña ver a la familia, abrazar a los amigos; pero en lugar de resistir esos sentimientos hay que aceptarlo. Aceptar lo que pasa en lugar de rechazarlo o negarlo y dejar que forme parte de nosotros; de manera positiva.

No mires atrás

Muchos años atrás un buen amigo me dijo (después de vivir fuera de casa muchos años): “lo más difícil de estar fuera de casa es en realidad regresar a ella”. Cuando me lo dijo no entendí que quería decir, pero ahora lo sé. La clave es: no empaques tus pertenencias en tu maleta vieja, sino compra una nueva y llénala de objetos, recuerdos nuevos, día a día con tus planes a futuro, tus metas y tus experiencias; porque si llevas contigo tu vieja maleta, estarás decepcionado, porque todo será diferente. Así que deja el pasado atrás y piensa en lo que viene en este lugar nuevo. Porque el pasado se fue el día que tú lo hiciste.

Siéntete orgulloso de ti mismo

Por elegir una vida lejos de tu familia y tus amigos. Eres muy valiente. Te estas arriesgando sin idea de a dónde vas a ir a parar. O si las cosas salgan a tu manera o no. Nadie puede quitarte la valentía de elegir una vida diferente, lejos de todo lo que conoces. Así que levanta la frente y siéntete orgulloso de ti y de las cosas que salen bien y mal. Fortalécete a diario y crea una gran vida cada día.

No dejes que nadie pisotee tu alma

Cuando vives lejos de casa tienen menos conexiones y gente en quien confiar. Es fácil sentirse rechazado y triste por las acciones de otros. Pero como me dijo mi amigo “no dejes que nadie pisotee tu alma con zapatos sucios”; en lugar de eso, se amable contigo mismo sin importar como los demás se comporten. Impúlsate y poco a poco encontraras personas que te querrán tal y como eres.

¡Deja de preocuparte!

Si pudiera retroceder en el tiempo…

Si pudiera retroceder en el tiempo…

Si has estado viviendo lejos de casa por mucho tiempo, conoces la “indecisión a largo plazo” que puede hacer la cabeza girar en miles de direcciones haciendo imposible decidir. Deja la indecisión atrás y disfruta de tu vida actual. No dejes que tu cabeza gire y toma el camino en el que la intuición te lleve, así sabrás que es la dirección correcta.

Muchas veces la gente cree que vivir en el extranjero es la clave a una vida más feliz. Pero como yo solía decir: “La felicidad es un estado mental. No importa donde estas-la vida es más hermosa cuando empieza en el interior de cada uno”.

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