Estoy aquí
aunque no me escuches
a tu lado, ahí cerca tuyo
aunque no me veas
mira a tu ventana y una oración por mí , eleva.

Estoy como siempre
atenta a tus pasos
en silencio eterno
mirando tus manos
que alguna vez
acariciaron mis años.

Estoy a tu alrededor
observando  tu caos
los escritos dispersos
los sueños atrapados
vigilando que nunca estés angustiado.

Estoy aquí mismo
susurrando a tu oído
no pienses que me fui
simplemente, no puedo abrazarte
ni decir que estoy aquí mismo.

No llores, ni te angusties
que jamás me he ido.

Sigue leyendo a Claudia Nemirovsky

No Hay Más Artículos