Ivanka Trump, la hija del presidente Donald Trump, se ha visto recientemente envuelta en un escándalo por causa de su empresa de zapatos que tiene en China, pues al parecer activistas descubrieron que una fábrica suministradora de la compañía con la marca Ivanka Trump había violado derechos de los trabajadores, incluyendo horas extras obligatorias, sueldos por debajo del salario mínimo legal en China, abusos verbales por parte de los jefes contra los trabajadores y violaciones de los derechos de la mujer. Ivanka no dijo nada ante los hechos y dejó que papi le resolviera el problema a la mejor manera de “Mr Trump”, utilizando la artillería de persecución y terror para silenciar a quienes investigaban estos hechos.

 

La Corrupción viaja desde China hasta la casa blanca

Los zapatos de Ivanka Trump

Los zapatos de Ivanka Trump

Obtener licencias comerciales para abrir estas empresas en China son trámites que pueden llegar a durar varios meses e incluso años, llevan procesos muy extensos y se debe verificar que cumplan con todas las normativas, sin embargo,   la familia Trump lo logró al finalizar una cena en donde el presidente Chino Xi Jinping, fue invitado para cenar en una de las mansiones del magnate Trump en Florida; al terminar la cena les otorgó todos los permisos y licencias para que la marca de Ivanka operara libremente, lo que no contaban es que actualmente existen algunas Ongs que vigilan la explotación infantil y laboral que se lleva en China, y fue allí donde tres activistas de la ONG “China labor Watch” abrió una investigación contra estas empresas y la sorpresa ha sido la persecución y desaparición de algunos de sus integrantes.

“Lo que sucede en china se queda en china” Trump

Hua Haifeng, activista infiltrado en una de estas empresas ha sido arrestado en la provincia de Jiangxi, en el sureste chino, los otros dos, Li Zhao y Su Heng, se encuentran en paradero desconocido. Los activistas se encontraban como espías infiltrados en las empresas y utilizaron mecanismos de espionaje para retratar la dura realidad que se vive en el interior de estas empresas, por supuesto, el president Trump remetió su maquinaria de persecución y movió las fichas de la ilegalidad para perseguir a las personas implicadas en esta investigación y limpiar el nombre de su pequeña Ivanka.

 

En la información entregada a las autoridades, la ONG denunció que los trabajadores de factorías que producen zapatos para Ivanka Trump en China se ven obligados a trabajar 12,5 horas diarias seis días a la semana, por salarios que en ocasiones no llegan a un euro la hora, las jornadas esclavistas y de maltrato siembran el terror y apoyan estas condiciones por las que se lucha para evitar que continúe sucediendo.

 

Los zapatos de Ivanka Trump

Los zapatos de Ivanka Trump

Lo asombroso del caso, no es lo que se haya encontrado, sino la manera de reacción de la familia Trump, que en su actuar emprendieron más una batalla y amenazaron a quienes se denunciaron estos hechos y han volcado su peso entablando una ley de silencio y miedo en el interior de estos pequeños pueblos y las mismas empresas. “nadie habla del tema, es como si no existiera y para los demás trabajadores es más el miedo a perder este trabajo que los mantienen allí sumidos en trabajos esclavizados sin ninguna salida ni ley que los proteja” afirmó Hua Haifeng

 

Por ahora los lindos diseños de los zapatos de Ivanka llegan a las calles de New York y a todas las tiendas abiertas en los EEUU, complaciendo a todas aquellas mujeres que sueñan con lucir sus pies como los  Ivanka, lo que no saben es el camino macabro y violento por el que han tenido que pasar y que continúa sucediendo.

 

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