Cuando empiezas a crear tu empresa se pasa por una curva de aprendizaje que, muchas veces se traduce en una pérdida de tiempo y dinero, se empieza sin saber, sus derechos, obligaciones, oportunidades y más. Es por ello que hoy me atrevo a generar una pequeña guía para aquellos que, en vías de un emprendedurísmo contagioso, están creando nuevas empresas y a alertarlos a no cometer errores que, en el mundo de los negocios se pagan con dinero.

 

Primero debes tener un nombre, una identidad, por ello y para ahorrar tiempo te sugiero tener cinco opciones que te gusten y solicitar permiso de uso al mismo tiempo para evitar que, en cada negativa, se incremente el tiempo, cotiza con dos o más notarias los honorarios y ten presente que también existen sociedades unipersonales que puedes aperturar vía on line. Ya que tienes el nombre tienes que pensar en los activos intangibles, que están tan de moda, tener registrada tu idea, software, know how, marca, logotipo, todo aquello que vayas a tener como un activo intangible que le de personalidad a tu empresa. Si vas a tener un portal en internet o diversas redes sociales debes de contar con los avisos de privacidad y términos y condiciones adecuados para los servicios o productos que vayas a comercializar.

 

Bien, antes de seguir ¿ya sabes que vas a hacer? Es importante que antes de empezar sepas a dónde quieres llegar ya que de ello dependerá la constitución de tu empresa, si es una sociedad anónima, de responsabilidad limitada, cooperativa, sociedad civil o un fideicomiso, determinar si vas a exportar y entender tus estatutos; ya que estés constituido tramitar tu cédula fiscal y con ella tu firma electrónica, las necesitas para aperturar tus cuentas bancarias, en este momento sabrás todas y cada una de tus obligaciones como contribuyente, para este punto debes evitar empezar a trabajar sin un buen contador y, de ser posible, no gastes en oficinas, existe el coworking que te permiten recibir clientes, tener tu domicilio fiscal y usar las instalaciones sin un gasto fijo alto, lo que te permite generar recursos suficientes para cumplir con la fórmula mágica del éxito: menos gastos y más ingresos.

 

Ya eres un empresario, ya estas operando, pero necesitas mucho más, un sistema de gestión que te permita llevar un control, una imagen corporativa, seguros, opciones de financiamiento, gobierno corporativo, formatos para emitir presupuestos, contratos sencillos, reglamentos, ayuda para tus declaraciones mensuales, no pierdas el tiempo tratándolo de hacer todo esto tú, y no plagies de otras empresas, quizá no te funcione a ti; hay gente especializada y programas que lo hacen, contratos, carpetas de operaciones, esto aunque suene prematuro, es ideal tenerlo para preparar a tus empleados. Los Alemanes son by the book, siguen al pie de la letra los manuales de operación y el resultado es el éxito, si improvisamos y no tenemos los procesos por escrito corremos el riesgo de que la información se pierda o tergiverse, entonces, que mejor que tener todo en un manual operativo, además, si tu idea es franquiciable esto te va a ayudar muchísimo.

 

Seguimos caminando y decides pedir financiamiento o tienes la intención de invitar inversionistas, ¿sabes cómo hacerlo? Tienes un business plan proyectado al próximo año, si no sabes cómo hacerlo e, ínsisto, no quieres perder el tiempo en ello porque tu trabajo es comercializar debes contratar a alguien experto en la materia para desarrollarlo. Este punto es crucial para el cálculo del umbral de rentabilidad del negocio y los financiamientos, existen muchos apoyos financieros para nuevos empresarios, ¡úsalos!

 

Otro error común de los nuevos empresarios es generar nómina, son imposiciones fiscales muy fuertes y la seguridad social no perdona así que apóyate en empresas que llevan manejo de nómina, el porcentaje de manejo de nómina que te cobran es mejor que la imposición de impuestos. Te has esforzado, cuentas con todo ello, ahora debes llevar un registro de todo lo que hagas ya sea a través de un sistema de gestión o del llenado de libros de operaciones económicas, si no lo estás haciendo, al final de año cuando tengas que rendir cuentas tendrás muchísimo trabajo que va a distraerte de tu actividad primordial: comercializar y desarrollar tú pasión.

 

En tu cierre de año vas a necesitar a un fiscalista, no te lo ahorres, es tan importante como suena y las claves fiscales para el cierre te van a evitar muchos problemas con el fisco. No quiero preocuparte, pero el 34% de las empresas de nueva creación no sobreviven el primer año; es por ello que si vas de la mano con un consultor especializado tus probabilidades de supervivencia serán mayores.

 

No olvides las técnicas de negociación comercial, que son básicas para el éxito de tu negocio, súmate a ellas, participa en una comunidad de consultores y únete al networking donde vas a intercambiar ideas, productos, colocar ventas y aprender de experiencias de terceros, vas a socializar, lo cual en el mundo de los negocios es importantísimo. Termino con una segunda fórmula para el éxito: los gastos preventivos siempre serán menores que los correctivos.

 

 

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