Sin lugar a dudas, uno de los países más maravillosos del mundo mundial, es Portugal, porque conjuga una historia apasionante, la gastronomía es un placer, las islas y playas con las que cuenta son lujos, los centros urbanos y sus campos no tienen igual, pero lo que sin ambages los hace más espectaculares, sin recato alguno, es su gente, que por si faltaba algo para hacer una nación especial, en esta época de pandemia, nos dio lecciones de civismo a todo el planeta.

La posición geográfica del país, en el extremo occidental de Europa, con más de la mitad de sus fronteras en litorales del Océano Atlántico, invitaba casi irremediablemente a que sus mujeres y hombres fueran navegantes, aventureros, y viajeros del mundo; es una de las razones por las que participaron activamente abriendo el mundo.

No fue casual que Cristóbal Colón Fontanarrosa, antes de presentarse ante los Reyes Católicos en Alcalá de Henares, quienes lo recibieron justo al terminar la cuarentena de la reina Isabel de Castilla, por el nacimiento de Catalina de Aragón, estuviera primero en Lisboa ofreciendo sus servicios, como tampoco fue coincidencia que Carlos I de España, contratara al portugués Fernáo de Magalháes, para buscar rutas alternas que permitieran a los hispanos, sin tocar posesiones lusitanas, abastecerse de los productos de Asía y su comercialización, y por ello se le encomendó localizar el vínculo con el Océano Pacifico, logrando una de las hazañas más importantes en la historia del hombre, que si bien tres años después culminó Juan Sebastián Elcano, fue dar la primera vuelta al mundo, que sin duda vino a transformar el conocimiento del orbe, en especial su geografía y comprobar fehacientemente la circunferencia casi perfecta, pero más sublime aún, hizo saber a los seres que lo habitaban en ese momento, que si querían, no tendrían limites en sus horizontes como raza humana.

Decíamos al principio, que hoy los paisanos de José de Sousa Saramago, dieron al mundo una muestra de civismo al administrar de manera casi magistral la pandemia del covid-19, actos que nos deben de llenar de orgullo a todos como raza humana, pero que debemos de aprender; según la Universidad de Johns Hopkins en Maryland, Estados Unidos, una de las más prestigiadas escuelas de medicina, en su página de internet va dando seguimiento a la numeralia de la epidemia, esta semana que termina los datos son de llamar poderosamente la atención; por ejemplo, desde que se declaró la crisis sanitaria, en España hubo 230,183 casos confirmados de coronavirus, y 27,459 muertos por dicha enfermedad, en Portugal, los contagiados son 28,593 y solo 1,190 decesos, ¿Qué pasó?, si es una frontera casi inexistente, quien la conozca podrá confirmar que es casi imperceptible, pasar de la majestuosa Salamanca a la señorial Oporto, creo actualmente, es más complejo ir de Madrid a Barcelona.

¿Qué hicieron diferente los portugueses?, primero que nada, los ciudadanos sin avisó del gobierno, por consciencia cívica, de mutuo propio se guardaron y no salieron a la calle, solo a la básico; segundo, aprovecharon la ocasión que les dio su territorio, y pudieron conocer las experiencias de los primeros contagiados en el continente, y actuaron rápido, por ejemplo, España declaró estado de alarma el 14 de marzo, cuando ya contaba con 191 muertos, Portugal se encerró el día 13, cuando aún no tenía ningún deceso; tercero, unidad política, desde el gobierno hubo mensajes de concordia y unidad, el Presidente de la República Marcelo Nuno Duarte Robelo de Sousa, pidió a todos, no solo sus partidarios, a todos los habitantes del país, sin distinciones de clases sociales o afiliación política, que se cuidaran que no salieran a la calle, llamó a la oposición a tender puentes, al grado que el líder de los contrarios, declaró que en esta época, criticar al gobierno sería tanto como traición a la patria; cuarto y último, una política de integración del migrante, no por la pandemia, desde hace algunos años, al extranjero indocumentado, se le dieron todos los servicios básicos de vida, salud y educación, claro, no es pásale y haz lo que quieras, como luego algunos quieren hacer, regístrate, ¿dónde vivirás, haciendo qué?, y entonces te puedo atender, de tal forma que los migrantes, no andan en las calles en calidad de vagabundos, con todo lo que ello implica.

La conciencia social y la seriedad política van de la mano, como Portugal, en el estudio de la universidad comentada, hay más información que confirma la situación, por ejemplo; Chile y México, en los dos países la población sin información del gobierno, por conciencia cívica, se guardó antes de la petición oficial, esta semana terminó con 39,542 chilenos contagiados, y 42,595 mexicanos, pero en los primeros, el gobierno actuó con seriedad y pidió a la población serenidad y respeto a la vida, en los segundos el presidente se dedicó a la broma, al cachondeo, salió y besaba a sus partidarios, la diferencia, es que hay 394 andinos muertos, los aztecas son 4,477.

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