Tengo por costumbre cuando voy caminando por la calle, ir haciendo un repaso de lo que he hecho durante el día y muchas veces me voy acordando de cosas chuscas que me pasaron, y sin querer voy sonriendo yo sola y de vez en cuando no puedo evitar emitir una risita según yo discreta. Y cuál es mi sorpresa cuando regreso a mi realidad que la gente se me queda mirando en forma extraña, no sé qué pensará, pero definitivamente a mí me dejan pensando en que hace falta sonreír más.

Pregúntate al estar leyendo aquí: ¿qué tan seguido sonríes?, ¿hace falta que alguien te cuente un chiste, o simplemente te das el lujo de sonreír por qué si?

Buscando sonrisas perdidas

Buscando sonrisas perdidas

Últimamente ha tenido gran auge la risoterapia, incluso se ha hablado del poder sanador que tiene y hasta se están dando talleres de una habilidad con la que todos nacimos pero que hemos dejado a un lado. Y es triste que tengamos que re-aprender lo que actualmente es casi un Don.

Seguramente te ha pasado como a mí, ¿cierto? Ir por la calle sonriendo, haciendo expresiones y no es porque estemos locas o se nos haya zafado algún tornillo, sino que el recordar esos momentos te traen de nuevo a los instantes de felicidad que pasaste con alguien especial y que ahora te hacen sonreír. ¡No hay nada más gratificante que tener recuerdos felices, que lamentablemente por la prisa con que vivimos vamos dejando a un lado y cada vez más la expresión de nuestra cara se hace más dura, inexpresiva, hasta con tintes de amargura! diría un sobrino cuando era pequeño al no concederle lo que quería: ¡Eres una amargator!

No podemos dejar que los problemas diarios rijan nuestra vida, no se trata de vivir en un mundo color de rosa, pero sonreír te dará la llave para retornar a ese mundo mágico en el que aún la vida no era tan difícil, la convivencia con las personas era más fácil, todos nos ayudábamos, nos preocupábamos por los demás, y cuál es el punto de haber dejado de sentir esto: El no sentir compasión por los demás, al hacerlo nos ponemos la máscara de hierro para que no nos descubran que hemos pasado a ser un Tanto por ciento de ese grupo de personas que solamente están enfocadas en su lucha por sobrevivir,

Y la vida no se trata de eso, de sobrevivir, la vida se trata de hacerla mejor, de viajar todos bien acompañados, con las personas que nos quieran acompañar en nuestro viaje, las que no aceptaron nuestra invitación, queda en ellas, ya no está en nosotros y no por eso vamos a perder nuestra sonrisa, nuestro ánimo de ver el futuro en una forma halagadora. – de ser Un Amargator!

Buscando sonrisas perdidas

Buscando sonrisas perdidas

¡Sé que no es tan fácil, tampoco se trata de estar sonriendo todo el tiempo, pero si de darte permiso de que las comisuras de tus labios se eleven hacia arriba lo más seguido que puedas, porque cada vez que lo intentes en automático tu cerebro empezará a generar endorfinas que son como burbujitas de felicidad – inténtalo ahora, haz la prueba! ¿Verdad que es cierto?

¿Entonces si podemos crear magia con una sonrisa hacia nuestros adentros, te imaginas qué no podremos crear haciendo el hábito de buscar sonrisas perdidas?

Te invito a que me escribas y me digas 5 razones diarias por las que sonríes todos los días, hagamos de esto un reto, ¿qué te parece la idea?

 

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