Zona de Confort, Zona de Sufrimiento

Zona de Confort, Zona de Sufrimiento

Seguramente que ya has escuchado la frase “estás en tu zona de confort” las personas la dicen todo el tiempo cuando quieren que alguien despierte de ese letargo en el que de repente algún familiar o amigo se ha instalado, pero lo que no saben y ni se imaginan es que en realidad esa tan famosa “zona de confort” no lo es tanto, es una zona de sufrimiento, angustia y ansiedad, porque en realidad no quieres estar ahí!, es como el lugar que te toca cuando estás jugando algo así como serpientes y escaleras, y caes en la casilla donde ya no puedes avanzar, ni jugar, aunque no haces nada, no te gusta estar ahí “castigado”.

Así es, la zona de confort no es nada cómoda para quien se encuentre en ella, porque tu mente no cesa de girar, de estar pensando: ¿Cómo le hago para salir de aquí?, tal vez se puede decir que es una zona donde te mudas cuando te sientes desubicado, fuera de tu entorno real, cuando te sientes desorientado, en fin estás en un lugar donde temporalmente empiezas a cambiar incluso tus hábitos, tu cultura, todo lo que te has construido y que de repente no sabes qué hacer con todo lo que se ha aprendido.

Yo no pienso que la zona de confort sea un lugar que te haga sentir seguro y que hayas decidido estar ahí porque te da miedo enfrentar nuevos retos y la tomes como un refugio seguro, si te pones a pensar, retos siempre has tenido en tu vida, de una u otra forma siempre los has enfrentado, entonces ¿Por qué así de repente te instalaste en esa Zona? Te has puesto a pensar que podría ser que es cuando algo está pasando dentro de ti que te hace perder la brújula de tus deseos, de hacia dónde vas, qué es lo que quieres, porque, aunque tal vez lo sabes de repente no puedes resolverlo… ¿te ha pasado?

Cuando llegas a ese estado en el no saber qué hacer, te refugias tanto en ti mismo que llega el momento en que ya no sabes cómo salir, te vas formando barreras porque crees que es lo mejor para tomarte un descanso, pensarás bueno… me voy a tomar un tiempo para relajarme y descansar y sucede que pasa el tiempo, el que habías pensado y ahí sigues posponiendo lo que tienes que hacer, porque sabes que lo vas a hacer cuando llegue el momento, no te pones fechas ni te fijas límites y tu brújula gira de un sentido a otro, buscado orientarse, tratando de fijar el camino para que salgas adelante.

Y yo estoy segura que a todo el mundo le pasa, unos más, otros menos, pero lo que tienes que hacer es poner una alarma de tiempo a ese respiro que te ayude a seguir alcanzando tus metas y no te quedes más que un rato en esa “zona confortable” y piensa mejor cuál va a ser tu siguiente paso.

 

Cómo evitar caer en esa mal llamada “Zona de Confort” por un largo período?

1.Está bien que descanses, que te retires del ring llamado vida por un rato, pero no permitas que te gane la monotonía, el dejar las cosas para mañana, la otra semana, no pospongas lo poco que puedas seguir haciendo mientras te recargas las pilas.

 

2.-No te sientas culpable por querer aislarte de lo que te está costando trabajo, efectivamente puedes hacer un alto, pero antes de hacerlo piensa si es realmente necesario parar o si das unos pasos más para dejar el camino ya liberado para cuando regreses.

 

3.-En este tiempo de “reposo” por así llamarlo, busca que tu mente no te gane y te bloquee, puedes hacer ejercicios mentales, buscar nuevas aficiones, inclinarte hacia la lectura, el arte, hacer cosas que nunca te has creído capaz de hacer, no necesitas tener dones especiales para ser una pintora, una artista, y en la cuestión física, muévete, sal a dar paseos no importa si sola o acompañada, esto evitará que te gane la desidia y la pereza.

 

4.-La más importante, no te dejes influenciar por las personas que normalmente dan su opinión y muchas veces ni siquiera ellas mismas saben qué hacer con sus vidas, suele suceder que todo el mundo es bueno para dar consejos juzgando a los demás, cuando ellos solos no pueden ayudarse.

 

¿Qué ya llevas mucho tiempo en esa “Zona de Confort” y no puedes o no quieres salir? 

Zona de Confort, Zona de Sufrimiento

Zona de Confort, Zona de Sufrimiento

1.- Identifica qué es lo que no quieres enfrentar, un cambio de vida, un nuevo trabajo, conocer nuevas personas.  Haz tu lista.

 

2.- Una vez que hiciste tu lista, ve descartando y aceptando lo que vas identificando, que no te dé miedo ir quitando las capas que te están cubriendo y no te dejan seguir siendo tú.

 

3.- Cuando reflexionas muchas veces cuesta trabajo aceptar que puedes descubrir cosas que ni siquiera sabías de ti, te entra la duda de que tal vez no estás desarrollando bien tus capacidades y de ahí se empieza a generar la angustia, así que no le sigas el juego a tu mente.

 

4.- Toma la iniciativa y ponte un fecha para empezar, puedes hacer un mapa mental de lo que quieres hacer con tu vida, anímate a tomar esa clase de lo que tanto anhelas (yoga, piano, pintura, dibujo, literatura, cocina, etc.)

 

Ten la seguridad de que una vez que tomas el control de tu brújula y sus manecillas vuelven a funcionar indicándote el rumbo en el modo correcto, no dejarás de aprovechar esas dosis de energía y creatividad para que eches andar de nuevo el motor de tu vida…y la próxima vez que quieras tomarte un respiro que sea porque te vas de vacaciones, porque quieres disfrutar la vida y no encerrarte en un círculo de incertidumbre y angustia que es esa mal llamada “Zona de Confort

 

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