Es lógico que cuando vamos a subirnos a un avión por varias horas, lo que menos nos apetece es ir bien vestidos, pero si te dijeran que gracias a eso puedes disfrutar del viaje en business, ¿cambiarías tu forma de vestir?

George Hobica, fundador del comparador de precios de vuelos Watchdog explica al New York Times que recientemente le dejaron volar en clase ejecutiva porque iba perfectamente vestido y él no es el único caso.

Varios amigos le contaron a Hobica como en algunas ocasiones han conseguido ser subidos de categoría, una vez comprobada la disponibilidad de asientos y las millas de cada pasajero.

A pesar de que hay compañías como Delta, que nunca aplican esa política, hay otras que sí, así que no se pierde nada por ir bien vestido y tratar.

Además, hay otras razones para vestir bien en un viaje: las azafatas te atenderán mejor, estarás preparado si la aerolínea te pierde el equipaje y nunca sabes si el amor de tu vida puede estar sentado en el asiento de al lado.

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