La sabiduría es la madurez del conocimiento consciente, aplicado con experiencia de manera asertiva con lógica y método.

La sabiduría ausculta el conocimiento, lo cuestiona, lo verifica y lo confronta.

En paz se siembra, se recoge y se enseña con amabilidad, para volver a lo prístino, lo perfecto, lo sincero y lo puro. La sabiduría es el fruto de la justicia que sembró en paz.

La Iniciativa antes de actuar interpreta la sabiduría, para encontrar el discernimiento y actuar con juicio.

Cuando la iniciativa es arrogante, la sabiduría se abstiene, porque la arrogancia y la imprudencia se oponen al valor sabio.

La sabiduría apoya al alma sensible.

Porque sin arrogancia el trabajo se ennoblece, ausculta, lo encuentra en forma y lo bendice para compartir y confirmar la misericordia con la sabiduría.

Sabiduría y misericordia, para valorar a los amados.

 

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