POEMA A CUATRO FRAGMENTOS
FRAGMENTO PRIMERO – Dedicado a Ximena Zertuche.
Deja que el alba absorta y muerta
aparte sus claros velos,
y que tu pelambrera lóbrega negra
y nocturna me abrigue en desvelos.
Deja que el cobijo de tus brazos
sean para mi amarras y yedra,
que sean la deslucida niebla
en mis infatigables ojos de vigía celoso.
Y tus ojos que me alumbren y me vean
y me hablen y me besen; que me envuelvan
en tu ser cautivo.
Que tu mente se desvista,
que de mí sea espejo de terrores y deseos,
que me sumerja en luces… y en deseos nuevos.
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