En la vida no siempre nos queda claro el motivo de esta, nuestra mente llena de complejos y frustraciones así como los alimentos mentales de la sociedad nos mantienen incompletos y llenos de miedos, no alcanzamos a descubrir con claridad nuestro motivo de existencia.

Hasta que de pronto en algunos momentos nos llega la lucidez, nos llenamos un poco de verdad, armonía, serenidad y comprendemos que esta vida es un proceso de aprendizaje y que podemos aprender mucho, ser mejores y crecer en ella, pero el momento pasa y caemos en el mismo juego constante.

La verdad es que no es muy importante estar dentro o fuera del juego lo que en verdad importa es lo que aprendemos y lo que compartimos, pues la vida es una secuencia constante de la que en esta vida raramente comprenderemos pues nuestra mente no tiene la capacidad, pero si tiene la capacidad de ayudarnos a tener momentos increíbles y excelentes, compartir y aprende mucho más de lo que podríamos imaginar.

Es que compartir es todo un honor más que el aprender, comenzamos el proceso desde la niñez, seguimos el camino y continuamos en el siempre, aprendemos de todo lo que nos rodea y nosotros mismos nos volvemos maestros que compartimos a lo que nos rodea siempre.

Nunca sabes quién esta y que esta aprendiendo de ti, pues alguien te observa, un niño, una esposa, una sociedad, esto no es con la intención de crear conflicto en tu mente o bien que tu orgullo e ira supere tu razón y comiences a crear un sin número de ideas “mantén la calma”, relájate y analiza.

Tú has aprendido de la observación, la escucha, el tacto y la experimentación, todo cuanto te rodea lo hace de la misma manera, observaste en alguna ocasión a alguien y aprendiste sin que este alguien se diera cuenta que estabas aprendiendo, pero al mismo tiempo existe alguien más que está aprendiendo de lo que “tu experimentas y expresas”, por lo que siempre estamos transmitiendo, incluso cuando ya no estamos “dejamos recuerdos” son esos recuerdos quienes también enseñan.

Si como sociedad siguiéramos en realidad los recuerdos que nos han dejado grandes seres de nuestra historia dejando de lado los prejuicios de religión, apariencia física y sus “lados obscuros (algo que todos como seres humanos tenemos, pues todos cometemos fallas ante lo que la sociedad marca)”entonces nuestra sociedad seria completamente distinta.

Tu legado en el mundo

Tu legado en el mundo

El punto es que, si contemplas esta idea, analizas tu vida como temporal y deseas aportar tu granito de arena en la mejoría de nuestra sociedad y planeta, entonces puedes recapacitar y comenzar a expresar lo mejor de ti, lo que eres más puramente en tu interior, fallas claro que sí, pero eso no será lo que demuestre quien en realidad eres, aunque un cerdo se llene de lodo “no es lodo” y no lo tomes como ofensa es solo una metáfora para que la mente capte la idea.

El punto es que los seres humanos podemos llenarnos de fallas que cometemos ante la sociedad por no cumplir las cosas como se espera pero eso no implica que seamos “las fallas”, es solo que no hemos expresado nuestra realidad, debemos valorarnos, levantarnos y tomar el camino de una manera distinta y mejor acorde a lo que en realidad somos “lo que en verdad eres”.

Tu eres esos momentos de sonrisa pura, esos espacios de mucha paz, ese tiempo de armonía, esa situación de lucidez, tu eres ese maestro que enseña cómo eres tú más pura expresión, tu legado a la sociedad y tu familia no será representado y recordado por cuanto hagas, será recordado por cuanto expreses, por tu nivel de pasión, por tu nivel de pureza, por la profundidad de tus ideas expresadas desde tu corazón.

Todo lo que tú eres depende solo de ti, no del tráfico, ni el ruido, mucho menos del resto de la sociedad que puede ir en contra de ti y tus ideales, tu serás siempre tú donde sea que estés una vez te descubras, porque un águila en medio de gallinas no dejara de ser águila ni un lobo en medio de ovejas se convertirá en oveja.

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