En algunos lugares de Europa y Latinoamérica la noche del 23 al 24 de Junio es especial, es la verbena de San Juan. Algunos países lo celebran saltando hogueras en la playa como en España o Portugal. Otros salen a la calle, bailan y comen platos típicos como en Brasil.
En Puerto Rico, San Juan Bautista tiene mucho apego. Fue declarado patrón de la isla caribeña cuando Cristóbal Colón pisó por primera vez esta tierra. Allí, la tradición local es tirarse de espaldas al mar alrededor de unas nueve veces a lo largo de la noche para ahuyentar la mala suerte. También en Corrientes y Chaco, dos localidades de Argentina, los fieles de San Juan caminan descalzos por las brasas, con el fin de espantar la mala suerte durante todo lo que queda de año.

Pero la magia de esta fecha hace que hasta los que no creen se vuelvan supersticiosos, y es que ofrece remedios para casi todo. La fiesta comenzó pagana, debido a que la gente del campo agradecía la llegada del verano. Las cosechas ya habían dado su fruto y además se podía disfrutar de más horas de luz. Así, los pueblos orientales celebraban cada 25 de diciembre la gran Fiesta del Sol (solsticio de invierno), y fue en esa fecha cuando se implantó la Navidad. En el solsticio del verano, por el contrario, tenían lugar las mayores celebraciones regeneradoras, por lo que fue ahí donde la religión cristiana ubicó la fiesta de San Juan.
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Los ritos que se desarrollan esa noche giran sobre todo en torno a tres elementos:

  • El fuego, un elemento imprescindible en esta celebración. En la víspera de ese día se empieza con fogatas, que representan el poder del sol. La leyenda cuenta que las cenizas de estas hogueras curan enfermedades. Esta costumbre nace de los antiguos cultos paganos que buscaban cómo alejar los malos espíritus y prevenir enfermedades, por el poder anti-infeccioso que el fuego posee.
  • El agua y su pureza, un símbolo extremadamente poderoso. Se dice que a partir de las doce de la noche de San Juan el agua es milagrosa, curando cualquier enfermedad y aportando felicidad. Algunos rituales mágicos son bañarse desnudo en el rocío de los campos, o recoger una flor del agua con el fin de atraer a la persona amada.
  • La tierra, la base de todo, y origen de hierbas medicinales. Éstas se utilizan como amuleto o para conjuros, colocándolas debajo de la almohada o colgándolas en las ventanas de las casas con el fin de recibir la bendición de San Juan.

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Por otra parte, la tradición tiene actividades típicas que se desarrollan en esa mágica noche. Saltar las hogueras es la más popular. En algunas localidades el número de veces es importante, en algunos son siete, en otros nueve. Pero además en otros países se realizan diferentes rituales, cómo escribir el nombre de un amado en un papel y arrojarlo al fuego. Las hogueras se han convertido desde hace muchos años en algo especial y mucha gente afirma que verdaderamente estos conjuros pueden ser cumplidos.

Si eres un amante de las fiestas de San Juan, disfruta de las hogueras con prudencia y ten fe en todo aquello que desees. Si tienes pensado llevar alguno de estos rituales a cabo, no olvides como se cumplirán tus deseos: cuanta más pasión y entusiasmo transmitas a tu conjuro, mayor probabilidad de que se cumplan.

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